martes, 29 de abril de 2014

SINCERIDAD INFANTIL

El verano pasado, S. y yo fuimos de vacaciones a San Carles de la Rápita. A pesar del nombrecito, que cada vez que lo digo me viene a la mente una ración de pulpitos fritos (no sé porqué), resultó que el sitio era precioso y muy acogedor. Las vacaciones fueron fantásticas y lo pasamos genial...

Uno de los días decidimos ir a pasar el día a Port Aventura (de los parques temáticos ya hablaré en otro post, que dan mucho juego) y, al llegar la noche, nos pasó algo realmente curioso:

Decidimos montarnos en el "tutuki splash" sin recordar que empaparse a eso de las 10 de la noche, cuando empieza a refrescar, es la mejor idea que se puede tener. Como casi todo el mundo NO tuvo esa fantástica idea, resultó que nos montamos solos con dos niñas de unos 8 o 9 años de las que nos hicimos "amigos". Una de ellas, muy dicharachera ella, hablaba más que un sacamuelas y, en un derroche de sinceridad, nos suelta:

- ¿Estáis casados?
- No, sólo somos novios.
- Ah. Esque hacéis muy buena pareja. Porque tú (mirando a S.) eres muy guapa; y tú (mirándome a mí) eres... MUY SIMPÁTICO!!!!

Maldita sea la sinceridad de los niños!!!!!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Jajajajajaja bueno bueno pero encima eso es verdad!! Jajajajaj

Ekron dijo...

Real como la vida misma!!!

Unknown dijo...

Jajajaja vaya con la sinceridad de los niños; para mi la verdadera autenticidad, sin miramientos ni formas, sueltan sus manera de ver las cosas.

Enhorabuena por tu blog! Muy bueno :)

Ekron dijo...

Muchas gracias Vane!!!!